viernes, 23 de enero de 2009


Nos rendimos los dos a fingir como tontos que
yo era su mujer y que el era mi marido pero
al cabo de su tiempo yo no queria ser su
mujer , el quiso volver a ser el hombre infiel.
Ahora el esta feliz, volvio con la idiota , yo
recorro las calles buscando otro hombre , y
aprendi que mentirse tiene patas mui cortas
que siempre la costumbre , va a matar el
placer.